África uno es de los continentes más bellos, por no decir el más hermoso de todos. Debido a su situación geográfica y al clima, cuenta con una gran variedad en fauna y flora, todo esto le proporciona un ambiente natural y salvaje, que muchas ocasiones lo reclamos los occidentales que pasamos mucho tiempo en la urbe, y a penas vemos la naturaleza en alguna ocasión.
Pero en realidad, África no es tan bonita como mucha gente piensa. En algunos países del centro y sur de África, mucha gente vive explotada, trabajan muchas horas y cobran una miseria, que apenas les llega para llevar el pan a su hogar. Mucha gente piensa que también se podrían revelar o actuar de alguna manera para cambiar esa situación, como ocurrió durante el s. XIX en muchos países de Europa. Pero a menudo, tomar ciertas decisiones o llevar acabo según que acciones ante esa situación, puede conllevar consecuencias nefastas. Gran parte de estos países, están dominados por mafias, y la posibilidad de revelarse contra ellas es limitada, porque mucha gente prefiere trabajar duro y tragar todo antes que luchar por sus derechos aunque el resultado no sea el esperado. Todo este ambiente lo explica bastante bien este proverbio africano, que he utilizado como título.
Me parece que se te ha ido un poco el comentario.
ResponderEliminarEmpiezas hablando de una cosa y te pasas a por qué no están bien... La solución es compleja... Te recomiendo que lo reorientes